25 de agosto de 2010

- A los 33, quiero ser una vieja -

Mi entrada de hoy va ha ser clara.
El pasado lunes, los periódicos Españoles y Alemanes, rellenaban sus páginas con palabras peyorativas hacia nuestro “7”. Algunos lo hacían claramente, otros lo escondían entre frases. Como todos los días, leí el MARCA. Un artículo, despertó mi rabia. Tras esa lectura, mi reacción fue enviar una carta al director.
Esta es la siguiente:

Número 7 de la Calle del Raulismo. Lunes, 23 de agosto de 2010, 20.30 horas. Como estoy un poco aburrida, cansada, y algo mareada, y solamente tengo una tarde calurosa por delante sin ningún plan atractivo, decido echar un vistazo a la prensa, con la esperanza, de que exista alguna opinión coherente al partido del Hamburgo-Schalke.

Titulares sin sentido, opiniones vertidas sin tacto y sobre todo, espontáneos que deciden publicar su columna del día con verdaderas estupideces. Es lo que yo le llamo, escribir por escribir, rellenar por rellenar.
Como bien dicen los abuelos de mi pueblo, “Hija mía, más vale callar y parecer tonto, que hablar y confirmarlo”. En este caso, cambiaríamos el hablar, por escribir y publicar.

Como veis, me decanto por los refranes populares y no por los proverbios hindúes. Soy de pueblo, orgullosa de serlo. Siempre fiel a mis raíces. Pocos pueden decirlo.
Esos “viejos” de mi pueblo, pasan de los 77 años. Por eso, me he reído cuando he visto publicado una comparativa hacia un “chaval” de 33 años. Pero si le quieren llamar viejo, adelante.

La vejez es una etapa de la vida, reservada a pocos afortunados que fueron capaces de vencer a la muerte, a los agentes agresivos y las enfermedades; demostración de fortaleza a otros más jóvenes quienes fallecieron y quedaron en el camino.
Para que ustedes, los expertos de las “columnas sin sentido” me entiendan, lo explicare más detenidamente.
Raúl a sus 33 años es un viejo. Es un afortunado, puesto que ha sido capaz de vencer a la muerte futbolística, a los agentes agresivos, ustedes y los “antiraulistas” y las enfermedades. Es una demostración de fortaleza a otros más jóvenes que aparecieron y lucharon contra él, pero que solo se quedaron en el camino. Una lección para aquellos jóvenes que están apareciendo y son alabados por ustedes.
Pero como bien dicen ustedes, presiona, suda, grita, aplaude, da órdenes y se desespera como un chaval de 15 años. Solo los viejos pueden hacerlo.

Lo de la prensa Alemana es cosa aparte. Por desgracia, los ciegos son aquellos que no pueden ver, pero no aquellos que se tapan los ojos. Ellos no lo conocen pero, ¿ustedes?.
Conclusión: Señor Serrano, los viejos rockeros nunca mueren.




Oír, ver y callar. Hacer críticas es fácil, pero asumirlas, solo los grandes pueden hacerlo.

1 comentario:

  1. Y Raúl las asume, y les da la vuelta para que cierren la boca. Como tiene que ser!!!

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Marca un gol al más puro estilo Raúl, ¡venga, valiente!