22 de agosto de 2010

Mi tristeza y mi alegria

Si mi profesor de Redacción periodística viese este escrito posiblemente me echaría de la carrera. Todo un año de esfuerzo, intentando interiorizar unas reglas básicas e inamovibles para que yo llegue y deje todo eso por el suelo. Hoy no tengo ganas de hacer una noticia, no tengo ganas de ver si el titular cumple las reglas de sujeto verbo y predicado o si en vez de usar cinco palabras uso diez para decir lo mismo. No quiero que esto se convierta en un ejercicio de clase y estar pendiente de todos los detalles que conlleva realizar una buena noticia.

Hoy es momento de dejar que mis dedos vaguen por el teclado, haciendo lo que espero que sea una digna despedida para ti y para mí. Ya sé que la marcha de Raúl no es de hoy, sin embargo yo he intentando retrasar todo lo posible el momento de decirle adiós. Para mí el Real Madrid siempre ha sido Raúl, y Raúl el Real Madrid. Aprendí a disfrutar de este deporte gracias a él y mi Real Madrid, él que yo conozco de toda la vida, también se acaba con él. Su marcha supone el final de una etapa: en la vida de Raúl, en la historia del club blanco y en mi vida. Ya no podré esperar impaciente a que un gol suyo le de la victoria a mi equipo de siempre y eso es algo que todavía hoy me cuesta asimilar.

Al otro lado de mi tristeza, se encuentra mi alegría y ambas van de la mano, pues a pesar del dolor que sentí al ver que el momento que esperé que nunca llegase ocurría, no pude evitar sentirme feliz por él. ¿Por qué? Porque aunque tomar la decisión fue doloroso, también en el fondo sé que es lo mejor para él. Volverá a sentirse importante dentro del terreno de juego y cuando marque, una sonrisa se le dibujará en la cara y para mí no habrá mayor satisfacción que esa.

Esto no es un adiós, solo un hasta luego. ¡Buena suerte Capitán!

2 comentarios:

  1. Pasan las semanas y no dejo de emocionarme todavía. Se hace difícil despedirse de alguien tan grande. Pensar que no volverá a vestir más la Blanca...
    Que difícil se hace seguir adelante sin quien nos enseñó a caminar, correr y ganar. Gracias Rulo.

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  2. Totalmente identificada con el primer párrafo (y con el resto del texto también...) Bienvenida a este mundo(:

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Marca un gol al más puro estilo Raúl, ¡venga, valiente!