5 de noviembre de 2012

18 años de goles

Gracias por este gol, el primero que marcaste de blanco. Gracias por los 322 goles más que hiciste con la camiseta del Real Madrid. Gracias por dejarte la vida, por dejarte el alma a balonazos contra la red, por ser el jugador que más goles ha marcado con el Club.

Gracias por correr aquella noche en La Romareda, aún habiendo pedido el cambio por lesión, para marcar tu gol 323. Gracias por llorar en la despedida y hacernos sentir que nadie podrá nunca reemplazar tus goles, que quedarán por siempre en la historia del Real Madrid. Gracias por besarte el anillo, señalarte el siete y callar bocas.

Y sobre todo, gracias por no cansarte de marcar a pesar de estar lejos. Por seguir señalándote el siete con el Schalke 04 y continuar con tu particular e incansable suma y sigue en el Al Sadd.

He celebrado muchos goles en mi vida, ninguno comparable con los tuyos. He gritado más fuerte que nunca los goles en el Santiago Bernabéu al saber que fuiste tú el último en tocar el balón antes de que cruzara la portería. He estallado ante la televisión viéndote marcar como un minero más y sigo apretando los dientes frente al ordenador para no llorar cada vez que haces un gol en Qatar.

Desde que tengo uso de razón vivo con tus goles. Y de verdad, gracias por dejar tantos, tantísimos, a tus espaldas. El desaparecido y entrañable Manolo Preciado dijo una vez: "A Raúl lo valoraremos cuando se retire, cuando te pongas a ver su historia y empieces a ver goles a las nueve de la mañana y acabes un mes después" y prometo hacerlo. Algún día. Cuando tus goles sean pasado. Porque nunca me cansaré de recordarlos.

Pero siguen siendo presente. Y por eso te vuelvo a dar las gracias. La semana que viene puede caer otro rulogol más y eso me hace inmensamente feliz. Lo espero a kilómetros de distancia, con ilusión. Con la misma ilusión que hoy recuerdo el primero que marcaste en Primera División. Hoy hace 18 años. ¿Te he dado ya las gracias? Gracias Raúl. Por este y por todos.


29 de octubre de 2012

El Raulismo cumple su mayoría de edad


Hoy hace 18 años que Raúl debutó en Primera División con el Real Madrid. Se despidió de la Liga en el mismo estadio, en la Romareda, tras 16 temporadas de goles, alegrías y sueños cumplidos.
Da igual que recordemos o no haber visto aquel partido en directo, es uno de esas cintas VHS que seguirán guardadas en mi casa hasta el final. Nunca es un mal día para llorar entre palomitas viendo empezar a aquel que, aún sin haber terminado, ya te lo ha dado TODO.
Esta siempre será una fecha especial, esté donde esté Raúl. En el Real Madrid le hemos visto levantar Ligas y Champions. Batir records y besarse el anillo infinidad de veces. Silenció al Camp Nou con un gol, calló bocas hasta el último día, se dejó el alma por su equipo y se despidió marcando un gol un minuto después de pedir el cambio. Siempre diré que lo único que le ha faltado hacer a Raúl dentro del campo ha sido lanzar un corner y también rematarlo.
Se marchó del Real Madrid con lágrimas en los ojos. En los suyos y en los míos, que veía en la grada del Bernabéu como estaban despidiendo a la mitad de mi vida. Raúl se iba y me dejaba huérfana de ídolo en el madridismo. Me dejaba sola para seguir aumentando su leyenda. Así que me sequé las lágrimas como hizo él y miré hacia delante. Pensé que aquellos autógrafos, esas camisetas firmadas, las fotos en el aeropuerto se habían acabado. Pero Alemania me trajo sus grandes sonrisas y dos grandes paradas: Valencia y Bilbao. Donde Raúl devolvió todo el cariño que llevaba dentro a personas que, como yo, dejó todo por estar una vez más a su lado.
Su paso por el Schalke 04 nos regaló más gestas del siete, finales soñadas de Champions, sietes que de nuevo eran señalados en su espalda. Una afición volcada con su SEÑOR. Mineros que recordarán al siete, al igual que los raulistas les recordaremos a ellos por cuidar y querer a nuestro ídolo como si fuera uno de los suyos.
Con otra temporada en la Champions en las manos, Raúl decidió poner punto y final al fútbol de la alta competición en vez de seguir aumentando sus números. Tras una gran despedida que aún me hace llorar, NUESTRO SIEMPRE SIETE ponía rumbo a Catar. Y me da igual Catar o el Polo Norte, soy y seré RAULISTA siempre. Me cuesta recordar momentos felices en los que no esté él. Porque mi mayor ilusión es ese 7 que lleva a la espalda, ese que sigue luciendo al lado del brazalete de capitán en el Al Sadd. Cada uno elige como terminar, y él ha decidido disfrutar de sus últimos goles apartado de los focos, rodeado por su familia y sintiendo el calor de los que de verdad seguimos a su lado pase lo que pase.
Ya han pasado 18 años desde la primera vez que Raúl salía del túnel de vestuarios para jugar con los grandes. El Raulismo que aquel día nacía y que tantos llevamos como bandera, hoy se hace mayor de edad. Pero tendrán que pasar muchísimos más para que no se recuerde a alguien que poco a poco ha ido grabando su nombre en todos los records, en lo más alto de todas las estadística. Algunos serán suyos muchos años más y aunque lleguen otros para escribir sus nombres, Raúl ya es una leyenda del fútbol y un mito del madridismo. Un ídolo para mí, para ti y para muchos.



Gracias por dar sentido a mis días. Gracias por cumplir mis sueños desde hace 18 años.

RAÚL GONZÁLEZ BLANCO

29-10-1994 / 29-10-2012

27 de junio de 2012

¡Felicidades capitán!




FELIZ CUMPLEAÑOS RAÚL, y sobre todo gracias. Millones de gracias por ser la persona que me enseñó que vale la pena soñar. Sigue cumpliendo años, por favor. Yo prometo no dejar nunca de soñar.

5 de mayo de 2012

Hasta la próxima, Raúl

Pensábamos que el Werder Bremen - Schalke 04 sería el último partido de Raúl vestido de azul y blanco, el últmo partido del Señor en Europa, pues no, simplemente ha sido el último partido de los mineros en esta Bundesliga. Me hubiera gustado que Raúl jugara este partido y que no acabara nunca. Que fuera eterno, que pudiéramos disfrutar de un Raúl incansable y cantar sus goles, uno tras otro, hasta llegar al infinito.
No concibo el fútbol sin los goles de Raúl. No concibo un balón sin las botas de Raúl. No concibo un fin de semana sin un partido de Raúl. Llevo toda mi vida al compás de sus carreras, de sus remate s, de sus desmarques, de sus pillerías... No sé qué es este deporte sin Raúl. Es mi ídolo, el jugador que ha empapelado mi habitación toda la vida, su número es el que llevan en mi espalda todas mis camisetas.
Y se acabó. Se terminó el siete de Europa. Que se va en lo más alto. Con más goles que nadie en Europa. Con el cariño de todos aquellos que le llamamos Mister Champions. Con el respeto de todos aquellos que ya empezamos a echarle de menos el día que dijo que su punto y final estaba cerca y que esto del fútbol, de una manera u otra, tenía que acabar.
Toca decir a adiós a alguien que ha estado en Europa casi 20 años. Difícil despedida. Per vaya donde vaya, sabrá que le estaremos echando de menos. El fútbol siempre le extrañará. El siete será distinto sin él. 


Si 90 minutos me parecían poco, resulta que hace una semana vi el último partido de Raúl sin saberlo. Me enseñaste qué es el fútbol, pero no que existía sin ti. Ahora me toca aprenderlo sola. Pero te llevo en el corazón, siempre estaré a tu lado.


Por todo lo que me has dado durante estos 18 años...
GRACIAS ♥



No te digo adiós, te digo hasta la próxima. Sé que volveremos a vernos.

28 de abril de 2012

DANKE.

Con lágrimas en los ojos, pero llenos de orgullo y por qué no decirlo de cierta rabia, hoy los raulistas decimos adiós al Señor Raúl, acompañado de sus cinco hijos y arropado por todos los minero.





Lágrimas de tristeza y de admiración.
Orgullosos de ver en lo más alto a nuestro ídolo, porque más allá del palmares, que mayor victoria para un deportista, que se le reconozca de esta manera todo el esfuerzo demostrado por la camiseta que suda, que mejor que sentir el calor del estadio al que has dado tantas alegrías en tan poco tiempo como en este caso.


Y sí, también rabia de ver que el 7 de cierta manera ha encontrado, o más bien recibido fuera de casa lo que los de siempre no le han dado tras tantos años vistiendo de blanco...


Hoy nos ha regalado un gol, el último en Europa, y ha dejado al Schalke 04 donde quería, de nuevo en Champions.


Espero poder ver a Raúl jugar de nuevo, donde él quiera, donde él elija, porque como ya dijo Hugo Sánchez 


"Lo que haga Raúl siempre estará bien. Se ha ganado en el campo hacer lo que quiera''.

Vayas donde vayas, nosotros te seguiremos... 


19 de abril de 2012

Otro adiós de Raúl

Raúl deja el Schalke 04 a final de temporada. Pocos lo esperaban. Personalmente, soñaba con seguir viéndole marcar goles con la camiseta de los mineros en la Champions League. Su decisión ha sido otra. Pero se va dejando al equipo ahí, donde muchos queríamos verle, en la competición más importante de Europa. Gracias a ella y a la Europa League me sentí una Schalker más en Lisboa, Valencia y Bilbao. Gracias. Gracias por dejar a Raúl ser uno más. Por quererle. Por retirar su número siete, en su recuerdo. Dos años y Raúl es ya de la familia. Gracias por dejarme formar parte de esta afición. Gracias. No olvidaré nunca el paso de Raúl por Alemania. He sido feliz, como lo ha sido él también. Ahora le toca disfrutar del fútbol, dejando de lado la alta competición. Ahora le toca disfrutar de su familia y comenzar los cimientos que seguro pronto le harán seguir ligado a este deporte que le da la vida. A mí la vida me la han dado sus goles durante 18 de mis 23 años de mi vida. Se me hace complicado saber que dentro de tres partido habrá que continuar sin ellos, muy complicado. Duele, pero ahora toca ir donde tú quieras. Te has ganado decidir tu propio final. Gracias por tanto. Tus goles serán recordados siempre, haz que nada cambie tu sonrisa.

10 de abril de 2012

Siempre nos quedarán sus goles

No sé por donde empezar, pero lo haga por donde lo haga acabaré hablado de goles. Lo goles de Raúl. Lo de este siete y es un suma y sigue, pero encaminado al infinito. El domingo se resarció de la eliminatoria de la Europa League con goles. Otros dos goles. Y tardó solamente seis minutos. Era entonces cuando el peruano Farfán votaba una falta al primer palo, donde aparecía de forma magistral la cabeza de Raúl para ponerla al segundo palo. Exactamente dio en el poste y entró dentro. Gol de Raúl.
Golazo de Raúl el que vino también al empezar la segunda parte. Tras una pared, de nuevo con Farfán como actor secundario, Raúl dentro del área pequeña se marcó una jugada al más estilo fútbol sala, como ya le vimos hacer en el 2005 contra el Rosemborg en la Champions League.
Raúl, protagonista absoluto, se quedó sin darnos la alegría de un hat-trick porque Stevens decidió cambiarle. De nuevo, y como siempre, ovación para el SEÑOR RAÚL, que esta vez, había cedido el brazalete de capitán a Metzelder. ¡Hasta el presidente del Schalke 04 coreó su nombre a voces!
El resultado final fue de 3-0 ya que el cazador Huntelaar también quiso sumarse a la fiesta. Los mineros aprovecharon el empaten del cuarto para aumentar la distancia. La prioridad del equipo azulón es no perder la tercera posición, que le llevaría de forma directa a la Champions League. Y cruzar los dedos para que Raúl renueve y les siga dando goles en Europa. Más de 10 puntos les separan de los puestos no europeos, difícil parece. ¿La renovación de Raúl? Seguro que pronto tenemos noticias.
Pero antes de golear en Alemania, los mineros vinieron a España con la ilusión de remontar el partido de vuelta, 2-4 contra el Atlhetic de Bilbao. Un gol de Huntelaar y otro de Raúl, cómo no, y golazo, por cierto, no fueron suficiente. El Schalke 04 viajó a Bilbao con un resultado en contra e injusto, que no pudo dar la vuelta.
En la vuelta de Raúl a España le esperan muchas sorpresas. Ofrenda al pichichi, una San Mamés a sus pies, un Atlhetic Club lleno de jugadores que admiran sin límites a Raúl.
En el campo nos regaló goles, lucha y sudor. Fuera del campo todo fueron sonrisas, autógrafos y fotos. Y GRACIAS. Dijo en rueda de prensa que quería agradecer el cariño recibido y lo hizo. Conmigo lo hizo. Después del partido llegó mi confesión: 'Raúl, he venido desde Madrid, sin entrada para el partido, solo para verte...' Entonces su mirado se clavó en la mía y sentí que agradecía el gesto. Después llegaron sus palabras. 'Muchas gracias', aún retumba en mi silencio.Un Raúl que demostró y devolvió cariño por cada poro de su piel.
Viajé a Bilbao para dar las gracias a mí ídolo, por tanto, por todo... y me volví a Madrid siendo él quien me dio las gracias a mí. 'No olvides que eres el mejor', le dije antes de que volviera a darme las gracias, de nuevo.
Una sonrisa, una foto, autógrafo, un saludo, una mirada, unas palabras... Ir y volver a Bilbao en 24 horas, sin dormir, ahora sé, y siempre supe, que valió la pena. Raúl hace que valga la pena soñar. Sobre todo dentro del campo. Sus goles, infinitos, son los que jamás me dejarán de hacer feliz. Recordar días como el pasado 5 de abril también dibujará en mi cara una sonrisa hasta el fin de mis días.
Y sin embargo, hubiera preferido otro final, sería capaz de cambiarlo todo porque nuestro siempre siete siguiera adelante en la Europa League, pero cómo viene demostrando partido a partido, siempre nos quedarán sus goles.