El empate de ayer deja al Schalke a dos punto de la parte alta de la clasificación. Suerte que el Bayern, envidioso de los mineros, también repitió empate. Ambos se han quedado a dos puntos del líder, el Dortmund, que no falló. El Bayern, por delante del Schalke y los mineros no pueden permitirse el lujo de volver a fallar si quieren que la Bundesliga siga siendo una realidad. El MGladbach les sigue bien de cerca, pisándoles los talones a ambos, a tan solo un punto.
El equipo de Gelsenkirchen se fue al empate con el marcador en contra. Los cambios en el descanso, Jurado y Farfán hicieron soñar a la afición que, de nuevo y como siempre, abarrotaba el Veltins Arena, que de nuevo la remontada sería posible. Pero solo se logró un punto de los tres posibles. Un gol de Obasi ponía las tablas en el marcador. Así finalmente quedó el partido. Empate a uno y con Raúl en el banquillo. El siete del Schalke, que volví a los terrenos de juegos después de caerse la semana pasada de la concentración por problemas físicos no terminó los 90 minutos. Cuando Raúl volvía a acercarse al área, después de trabajar en el centro del campo durante los primeros minutos, el entrenador decidió cambiarlo. Lejos de estar al máximo nivel tras una semana fuera de su hábitat natural, Raúl no parecía estar para jugar el partido entero. Una palabras del mister y varios mimos por parte del cuerpo técnico le dieron la bienvenida al banquillo. Antes, y aferrándose a la remontada, Raúl había ido corriendo a la red para recoger el balón en el gol de su compañero para hacer vibrar a un estadio que ya lo adora. Raúl seguirá dando todo por conseguir devolverles tanto cariño con el primer puesto en la Bundesliga. Hoy están un poco más lejos que ayer, pero dos puntos no son nada para Raúl.
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Marca un gol al más puro estilo Raúl, ¡venga, valiente!