24 de julio de 2011

Raúl, supercampeón de Alemania

Campeón. Nuestro siete es de nuevo campeón, y mucho más que eso. Supercampeón. Supercampeón de Alemania, ese país donde está volviendo a disfrutar del fútbol y nos está volviendo a conquistar a todos.

Su segunda conquita fue la Supercopa de Alemania. A las 20.30 horas empezaba el partido y allí estaba yo. No hay mejor plan un sábado por la tarde noche de julio. Para mí. Un canal alemán me muestra a mi siete en mi gran pantalla del salón y, además, me enseña el idioma. A mí con que nombre a Raúl y yo entenderlo, soy feliz.

Va a empezar su segunda temporada en la Bundesliga pero la cosa no cambia. Se sufre, mucho. Se da gracias a los postes de la portería por no ir perdiendo. Se falla.

La defensa incluso toca, ¡toca la pelota!, pero sigue dando el mismo miedo que el año pasado. Ya no está Neuer, pero su recambio sigue siendo el salvador de los partidos del Schalke.

Pero Raúl sigue siendo el mismo. Hay cosas que no cambian. Baja a defender, se roba el balón. Le hacen falta y va al suelo. Se levanta feliz, con sonrisa de pillo. A trote vuelve a su área. Sabe que ha hecho lo correcto. Sabe que ha hecho lo que mejor sabe hacer, ayudar a su equipo, dejarse la vida por su equipo.

Con chispa, mucha chispa. O no poca. Eso debió pensar su nuevo entrenador, que no prescindió de Raúl en ninguno de los 90 minutos de partido. Y, además, fue elegido como el quinto tirador de los penaltis. Suyo podría ser el lanzamiento definitivo.

Pero no lo fue. Aunque si hubo penaltis. El partido acabó 0-0 y así, sin más, sin anestesia, penaltis. Creo que no ser la única que desde España sufría y se mordía las uñas de los dedos. Raúl en la lista. Cinco penaltis cada equipo. Un estadio lleno de mineros deseosos de ver a su equipo levantar la Supercopa contra el campeón de la Bundesliga del año pasado. Igual de deseosos que yo de ver a Raúl hacer doblete en sus primera temporada en Alemania.

El salvador del partido para el Schalke también fue el salvador de los penaltis. Le vimos parar dos lanzamientos y quitar a Raúl su lanzamiento para proclamarse campeón. Ya no hacía falta el quinto penalti. Ya eran campeones. Pero sí le vimos tirar el penalti a Jurado, ¡y qué penalti! También vimos al portero a hombros y disfrutar de la afición como jugador del partido.

Disfrutaron todos. Alzaron de nuevo otra copa al cielo. Vimos banderas españolas en la grada, vimos sonreir a Raúl. Con chispa, mucha chispa. Y sentimos que el fútbol está de nuevo aquí y ha venido con un trofeo debajo del brazo para Raúl, que ya lleva 18. ¿La Bundesliga? ¿La Europa League? No sé cual será el siguiente, pero a Raúl le queda una temporada por delante y no se va conformar que lo que tiene. Nuestro siempre siete siempre quiere más.


Foto: @AlexBaumjohann

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Marca un gol al más puro estilo Raúl, ¡venga, valiente!