7 de diciembre de 2011

El 7 de diciembre los sueños se cumplen

Hoy no es un día cualquiera, hoy es día 7. Tampoco es un día 7 cualquiera, es 7 de diciembre. Para cualquiera será un día más de quzás, un año más. Para mi es un día que me trae recuerdos, y no pocos. Hace cuatro años era una tarde fría de invierno en Madrid, como hoy, pero en aquella ocasion cogí mi camiseta de Raúl y puse rumbo al Aeropuerto de Barajas para, una vez más, intentar hacer mi sueño realidad. Y lo conseguí. Mi ídolo se paró a mi lado, cogió el boligro, me preguntó mi nombre y a continuación lo escribió. Dejó su firma en mi camiseta y su gesto grabado en mí. Los sueños se hacen realidad y me di cuenta en aquel instante. Por eso no paré de soñar hasta que justo cuatro años después, viajé a otro país solamente para poder verle jugar y agradecérle con ese gesto todo lo que me había dado. Jamás olvidaré la ciudad de Lisboa ni ninguno de estos dos 7 de diciembre.

4 de diciembre de 2011

Gol y tirón de oreja

Los goles de Raúl están de moda. El jueves celebrábamos su primer gol en la Europa League, hoy suma y sigue en la Bundesliga.
El Schalke se enfrentaba al colista de la competición alemana y los 3 puntos conseguidos le colocan a 3 puntos del líder, gracias a 3 goles. El último de ellos, de nuestro siempre siete. Tras el segundo de su equipo, el gol de Raúl se presentía. El siete llegaba, llegaba y se lamentaba. Tenía una dedicatoria guardada en sus gotas, el balón solo tenía que entrar.
Faltaban poco más de cinco minutos para que el árbitro pitara el final del partido y llegó su momento. Raúl remataba prácticamente en la línea un balón que entraba a pesar de que el defensa la sacaba de inmediato. Raúl se dio cuenta y sonrió. Su hija María, que hoy cumple dos años, esperaba la dedicatoria de papá y la tuvo. Raúl alzó dos de los dedos de su mano y, a continuación, se tiró de la oreja. La pequeña de la familia ya tenía su gol y Raúl redondeaba el marcador para poner al Schalke cuarto en la Bundesliga. Que tiemblen los de arriba, Raúl está de moda y quiere más, mucho más.

3 de diciembre de 2011

La Europa League ya sabe lo que es un gol de Raúl

Tiene 34 años y los habrá que piense que Raúl se marchó a Alemania para agotar el poco fútbol que le quedaba en sus botas. Pero la realidad nos da la razón a todos aquellos que pensamos que el siete dejó el Real Madrid para aprovechar el mucho fútbol que aún había en sus piernas. Y así está haciendo. No frenar sus goles, no parar sus ganas, no dejar de hacer historia. Jugar la Europa League significaba decir adiós a la competeción de su vida, a aquella que no conoce en lo alto otro nombre que no sea el suyo: La UEFA Champions League. Pero esta nueva competición le permitía seguir diciendo hola a Europa, de la que sigue siendo el rey. Ya le habíamos visto jugar, solo nos quedaba saber que se sentía al celebrar un gol suyo en la Europa League. Ese momento llegó el pasado jueves. Sensaciones nuevas. Sentimientos conocidos. Raúl es ese jugador que está siempre en el momento justo en el lugar oportuno. Muchos dirán por eso, que de ahí tiene la fama que tiene, de gol oportunista. Pero yo prefiero decir que por eso tiene la cantidad de goles que tiene. Cientos. Más que nadie. Y llegó su gol en la Europa League y otra vez, perdiendo la cuenta, ha vuelto a hacer historia. Ya no le queda competición por estrenar. Ni nada que desmostrar. Raúl está en Alemania para seguir dando alegrías a la gente que ama su fútbol, no para convencer a aquellos que dejaron de creer en él.

20 de noviembre de 2011

Capitán Raúl

Dos años después de dejar de llevar el brazalete en su brazo izquierdo, Raúl volvía a sentir aquella sensación tan cotidiana que sentía en el Real Madrid. La lesión de Höwedes y algunas circunstancias más, hicieron que ayer Raúl luciara, de nuevo, el brazalete de capitán. En vez de salir el último, salió el primero, pero seguía siendo el mismo. Camieta por fuera, concentración absoluta. Sí, Raúl era el nuevo Raúl de siempre. Ese nuevo Raúl que aterrizó en Alemania y se echó al equipo a la espalda, ese Raúl de siempre que sigue celebrando sus goles como si fuera el primero que marca. Ese Raúl que, aún que dejó la capitanía cuando se marchó de Madrid, seguía siendo el capitán. Capitán no es solamente llevar un brazalete, capitán es carácter, fuerza, compañerismo, alma, liderazgo. Raúl llevaba muchos años siéndolo en el Real Madrid, le faltó poco tiempo para serlo también en el Schalke 04. Lo ha estado siendo desde que llegó en un segundo plano, como él ha querido, pero lo ha sido, siendo como es él, líder por naturaleza. Y no podía no celebrar volver a sentirse capitán sin marcar. Y el segundo de los cuatro que marcó su equipo fue el suyo. El balón, despejado, quedó solo al borde del área grande. Error. Ahí llegó Raúl, chutando a la vez que se caía y ajustando la pelota al palo derecho de la portería. Gol. Rulogol. Raúl corrió con la media bajada por haber acabado la jugada en el suelo, se besó el anillo y fue directo a abrazar a alguien mientras los demás compañeros corrían trás el siete de su espalda para abrazarle a él. Ese alguien era la mascota. Adorable gesto. Extrañable imagen. Síntoma de que Raúl es ya uno más entre los mineros. Señal de que el que una vez aprendió a ser capitán, lo es para siempre.

10 de noviembre de 2011

Centenario sin Raúl

A Raúl el amistoso del Schalke de mañana y la doble sesión de entrenamiento de hoy se le ha aparecido delante como aquel balón dentro del área pequeña. Sólo tiene que empujarla. Pues parece que algo así ha sido. Sólo ha tenido que conformarse con acatar las "órdenes" del que ahora es su equipo. Y todos sabemos por qué lo ha hecho. Es simple. No le demos más vueltas. En Alemania ahora mismo está entrenando con sus compañeros, abrigado pero feliz, preprándose para hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Aquí hubiera estado incómodo, rodeado cámaras y gente que le hubiera recordado que la Selección hace tiempo que dejó de ser su lugar. Que llegó a los 100 y poco más. Porque no le dejaron hacer más. Raúl y la Selección, la Selección y Raúl. Siempre hay debate, críticas. Haga lo que haga. Algún día todos nos daremos cuenta de lo importante que ha sido Raúl para el fútbol español y también para la Selección Española, a pesar de no haber sido campeón con ella. Y lo más importante, algún día él mismo se dará cuenta de ello y devolverá mucho más cariño del que en verdad ha recibido. Pero no seamos injustos con alguien a quien todavía, hoy en día, le duele no estar en cada una de las convocatorias de La Roja; con alguien que dejó su mirada en el cielo por España y su sudor en cada partido que jugó. Raúl ha tenido que celebrar la Eurocopa y el Mundial desde la última final. Y le duele. Pero algún día volverá a la primera para celebrar todos los homenajes que se merece. Y lo hará agradecido. Sin embargo, ahora mismo, su presente es seguir siendo feliz en su pequeño refugio de Gelsenkrischen y ha evitado lo que todos sabemos que hubiera sido un mal trago. Una sonrisa fingida por aquí y un gracias sin sentimiento por allá. Quizá hoy se ha equivocado, también se equivocó al mandar aquel penalti a las nubes, pero mañana la historia no se equivocará con él. Nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Prefiero recordarlo marcando goles y liderando a una España que mandando fax. Muchos se quedarán con esto último pero algún día Raúl será recordado por quien es y seguirá siendo, le pese a quien le pese, uno de los grandes jugadores centenarios de la Selección Española. Y, aunque a muchos les sorprenda, se lo contará orgulloso a sus nietos. Ah, y yo a los míos.

31 de agosto de 2011

Raúl marca, sonríe y pone colíder al Schalke

El Schalke perdió el primer partido de la Bundesliga, pero desde entonces todo son victorias. La última, la del domingo pasado, cuando un gol de Raúl daba los tres puntos a los mineros y además colocaba al Schalke colíder, con los mismos puntos que el líder, pero segundo por diferencia de goles.


Goles que parecía no llegar. En el mejor partido del Schalke de lo que va de temporada, las ocasiones llegaban para no se marcaba. Medio equipo con las manos en la cabeza, una y otra vez, pero no entraba. Entonces llegó el que nunca se rinde. Con venda en la cabeza incluída (en la remontaba del partido de la Europa League acabó sangrando) Raúl dijo, de aquí no pasa. Remató hasta ¡tres veces! dentro del área pequeña en la misma jugada. Con la derecha, con la izquierda, con la rodilla. Hasta que por fin el ablón rozó al red.


¡Y Raúl volvió a sonreir! He hizo sonreir a todo un equipo y una afición que le agradece su compromiso con el equipo del Gelsenkirchen. Los goles importantes de Raúl vuelve, aquellos que dan tres puntos, que alzan a su equipo a lo más alto y que pueden valer ligas.


La Bundesliga acaba de empezar, pero este no parece el Schalke 04 liguero del año pasado. ¡3 de 4! En mayo esperemos que nuestro siempre siete esté luchando por el título y no por intentar no descender. Como ya dijo Raúl una vez, el tiempo pone a cada uno en su lugar...

21 de agosto de 2011

Raúl: "Me han regalado afecto y no quiero defraudar"

¿Hasta cuándo ha insistido el Blackburn en incorporarle a sus filas?
Todas esas conversaciones las ha llevado mi representante. Yo he estado centrado en mi trabajo, en entrenarme duro como todos los inicios de temporada. Agradezco en cualquier caso el interés de los clubes que se han interesado por mí. Uno es profesional y valora que en esta etapa de mi vida tan bonita e interesante se tenga en cuenta mi esfuerzo y dedicación diarios. Pero el cariño que me brinda la afición del Schalke es especial e inolvidable.

Cada vez que habla usted del público que llena siempre el Veltins Arena se le nota emocionado...
Por supuesto, no me canso de repetirlo. Yo me siento aquí como en mi casa. Me han regalado toneladas de afecto y no quiero defraudarles. La gente del Schalke, sus seguidores, son los que me han dado energía para seguir jugando al fútbol a nivel profesional.

Entiende que se dispararan las alarmas al no viajar usted a Helsinki en la Europa League.
Puedo entender que desde fuera, sin conocer los detalles, alguien pudiera interpretar otra cosa, pero estaba hablado con el entrenador y tuve descanso para seguir mi trabajo específico. No hubo segundas lecturas en este caso.

Blackburn y dos proyectos millonarios como PSG o Málaga han sonado con fuerza este verano. ¿Cómo ha llevado tanto ruido mediático un futbolista como usted que vive en la discreción absoluta?
Con tranquilidad y serenidad. Tengo la suerte de tener una gran familia, mi mujer y mis hijos están plenamente integrados en la vida de Alemania y para mí estar en la Bundesliga es un orgullo.

¿Cómo es su relación con el entrenador del equipo, Ralf Rangnick?
Es buena, correcta y profesional. La que debe existir entre un jugador y un técnico. No hay ningún problema. Todos estamos centrados y unidos en dar lo mejor para el Schalke esta temporada.

¿Qué le ha seducido hasta la fecha de la Bundesliga?
Su igualdad. No hay ningún partido sencillo a priori. Nadie se puede confiar. Da igual jugar de local o de visitante. Aquí no hay ventajas. Por eso es tan atractivo el campeonato. Y por eso los estadios están llenos. La gente aprecia el talento. El nivel de fútbol es muy bueno.

En España, en cambio, no se viven buenos momentos. De momento huelga en la primera jornada...
Sigo desde la distancia el asunto y lo siento mucho. Espero que todo se arregle pronto por el bien de los futbolistas y por la imagen del fútbol español.

Dígame tres días inolvidables en su primer año en el Schalke.
Llegar a semifinales de la Champions y eliminar a clubes como Valencia o Inter son retos de club importante, esas noches fueron especiales. Como el título de Copa en Berlín, con nuestros seguidores animando a tope en el acto de celebración mientras dábamos la vuelta de honor en el estadio Olímpico, y por supuesto festejando en las calles de Genselkirchen con nuestra gente. Hay fotos de mi vida en el Schalke que ya están entre lo mejor de mi carrera profesional con un solo año de estancia.

¿Qué desafío se marca para esta temporada?
Intentar alcanzar una regularidad ideal en la Bundesliga, acoplar lo antes posible a las nuevas incorporaciones y seguir creciendo en un equipo de edad media joven, con futbolistas siempre atentos y comprometidos en el resto de competiciones.

De chaval hizo goles olímpicos, desde el córner directos, y de más mayor tiró de calidad para marcar de '' cuchara'', con una vaselina que exhibió la semana pasada ante el Colonia. ¿Cómo recibió el Veltins Arena su atrevimiento?
Bien, por supuesto. Goleamos y tuve la suerte de poner la guinda a un amplio resultado con un gol estético que el público supo valorar y yo se lo agradezco.

EFE

17 de agosto de 2011

Un hombre de palabra

"Raúl nos ha dicho que quiere quedarse con el Schalke 04 y nos pidió que se lo comunicaramos al Blackburn Rovers. Ya lo hemos hecho.", podíamos leer ayer en la web del Schalke 04. Y yo, personalmente, no esperaba menos. Raúl es un hombre de palabra y, mientras le dejen, cumplicará el contrato que firmó y devolveré a su afición, todo el cariño que ha recibido.

Y eso que estamos viendo que este no es nuestro Raúl. Si es nuestro delantero, aquel que no renuncia sus goles por nada del mundo. Pero no es nuestro ídolo, ese que en celebrar su goles se deja más vida que en meterlos, ese que después de besarse su anillo radia felicidad por los cuatro costados. Algo le pasa. Pero el fútbol es su medicina. Y sus goles, esos que ya nos hacen feliz a nosotros, volverán hacerle feliz y a él. Y tendrá de su equipo, su afición, su club, y de su técnico-falto-de-chispa, el reconomiento que se merece.

"En los últimos meses intenté en varias ocasiones hablar con Raúl, porque tenía la impresión de que algo no va bien y en todas, me respondió: "¡Todo ok!". Esto ha dicho su nuevo entrenador. Y si Raúl dice "¡Todo ok!", es que todo está ok. Palabra de Raúl, amén. Al menos de puerta para afuera. No sabemos qué es lo que realmente está pasando ahora mismo por la cabeza de Raúl. Conociéndole seguramente entrenamientos, partidos, goles. Y familia. La que siempre está con él y a la que tanto necesita. Confiemos en ellos. Y en él. Con nuestra fuerza y la suya, resurgirá, otra vez, como el Ave Fenix. Si hay alguien que nunca se rinde ese es nuestro siete.





____

@futbol_internac OJO: Raúl no viaja a Helsinki con el #Schalke para jugar el partido de clasificación a la #UEL

16 de agosto de 2011

Una cuchara que nos sigue dando de comer

¡Y que no nos falte! Raúl ha empezado su segunda temporada en la Bundesliga como más nos gusta. Cómo mejor saber hacer. A pesar de que el primer partido no fue nada bien para los mineros (perdieron 3-0), la segunda jornada dijeron adiós al último puesto de la competición con una goleada. ¡5-1! Y Raúl no podía faltar.

Aunque no del todo feliz. Nos faltó alegría en su rostro al celebrar su gol, ¡¡semejante golazo!! Esperamos que sirva para convencer a todos (a los aficionados del Schalke ya los tiene ganados, gran ovación se llevó el siete al ser sustituido por Marica), sobre todo, a su nuevo entrenador, aquel que dijo que Raúl estaba falto de chispa. Y vuelva la sonrisa a la cara de nuestro ídolo y siga disfrutando de sus tiempo en Alemania.




¡Y es que a esta cuchara nunca le faltará chispa!

Nuestro siempre siete espera en la línea del área grande a que su compañero le pase el balón. No hay fuera de juego. Raúl contra el balón, da media vuelta, a ritmo de Danza Koduro, y entre el punto de penalti y el área pequeña piensa: ¡aquí va otra vaselina!
La pelota se eleva a la perfección. Sube y baja, sin que el portero pueda hacer nada más que seguirla con la mirada y acaba rozando la red. La misma donde un defensa contrario queda enredado tras intentar, inútilmente, evitar el gol. Evitar el gol de Raúl. Evitar otra vaselina de Raúl. Misión imposible.

Seguirán pasando los años, seguirán pasando los partidos. Seguirá recorriendo el mundo, seguirá siendo el rival de más y más porteros. Y seguirán sus cucharas. Seguirán siendo éstas quienes nos den de comer y nos enorgullezcan de tener este ídolo. Seguirán sus vaselinas, sin que nadie, portero o defensas, se lo esperen.

Ahí estarán, sorprendiendo a rivales, callando a críticos y haciéndonos felices a quienes le hemos visto tantas y tantas veces realizar esa jugada y no, no nos cansamos nunca.

¡Raúl sigue así!

Y sigue celebrando goles. Este ya es el tercero, ya que nuestro siempre siete ya hizo doblete en el primer partido de Copa. En el primer partido del actual campeón de Copa, que con una gran goleada, ¡1-11!, pasó a la siguiente ronda.

26 de julio de 2011

Un año sin ti

Un año sin verte vestir de ese blanco inmaculado que tanto adoramos los madridistas. Un año sin ver como besar tu anillo vestido de madridista. Un sin verte jugar en el mejor equipo del mundo. 365 Días raros, muy raros. No se termina uno de acostumbrar a no ver a Raúl en las alineaciones del Real Madrid. Aún me pasa a veces que veo el 7 de Ronaldo rondando por el área y pienso en Raúl. Al menos es un consuelo pensar que el ‘7’ fuera a parar a manos del mejor sucesor posible desde mi punto de vista. A manos de ese que siempre lucha y nunca se detiene hasta que consigue lo que quiere. Y la prueba son los 41 goles en Liga.
No me acostumbro a verte jugar rodeado de alemanes, no me acostumbrado a escribir el nombre de Veltins Arena en lugar de Santiago Bernabéu. No me acostumbro a leer “los de la cuenca del Rurh” en lugar de “los de Chamartín”, y nunca lo haré.
No lo haré porque no verte vestir de blanco es simplemente raro. Toda la vida dijiste que el día que no te quisieran te irías, pero jamás que habría alguien dentro del Real Madrid que no te quisiera.
Aquel 26 de Julio fue como la ‘muerte’ de una crónica ya anunciada. Todos (creo yo) sabíamos en el fondo que ibas a abandonar el Real Madrid. Pero era más fácil pensar que eso era una posibilidad más que existía pero que no iba a suceder y que la de seguir en el Bernabéu era la más real.
Cuando llegué a casa y conocí la noticia no me sorprendió. Guti ya se había despedido el día anterior y estaba claro que tú serías el siguiente.
Sé que algún día y volverás a vestir la elástica blanca con los veteranos, que serás directivo y quién sabe si quizás llegues algún día a presidente. Yo creo que estás predestinado a ello. Representas todos los valores del madridismo y no habría nadie mejor que tu para encarnar esos mismos valores en la presidencia.
Conocer ahora que el tal Rangnick lo ve falto de chispa en la delantera me parece un insulto a todo lo que Raúl sacrificó hace un año saliendo del Real Madrid. Me parece un insulto a un futbolista que ha sido incluido en el Once Ideal de la última Liga de Campeones. Pero así es el fútbol, no todos los vemos igual, y hay algunos que simplemente no saben apreciar lo que tiene.
Un año después de tu marcha me conformo con verte seguir marcando goles, me da igual que sea de blanco, de azul, de rojo o de verde. Si el año que viene cambias de aires y te vas a Inglaterra, pues también te seguiré. Si por algo decides retirarte, lo respetaré.
Siempre respetaré tus decisiones, porque todas las alegrías que me has dado estos últimos 17 años solo se pueden devolver con gratitud y respecto desde mi persona. Gracias por ser como eres y por no cambiar. Te seguiré allá donde vayas y ya allá donde marques.
Como ya dije el 24 de Abril, cuando se cumplió el aniversario de tu último gol como madridista,
¿Si un año sin se te ha hecho largo, como será el resto de mi vida?

Al menos me queda el consuelo de pensar que en estos dos años ya has ganado dos títulos más para tu amplio palmarés. Quién lo iba a decir, tienes más títulos que el Real Madrid de Mourinho.

Año I después de Raúl

Un año, con su 365 días, es lo que ha pasado desde aquella calurosa mañana de julio en la que estrené mi nueva camiseta de Raúl para despedir a mi siete con lágrimas inconsolables en un estadio que jamás le olvidará. Desde que Raúl bajó las escalaras del palco hasta que le perdí de vista camino de los vestuarios. Lágrimas. Todo fueron lágrimas. Sus palabras. El vídeo de despedida. Sus gestos. La afición. Sus lágrimas. Todo fueron lágrimas.

Y todo parecían ser lágrimas con nuestro siempre siete a tantos kilómetros de allí. Solo sus goles made in Raúl de su debut nos hicieron soñar. Pero empezó la Bundesliga y despertamos. Acabamos luchando, cual minero, porque nuestro equipo alemán no bajara. Sin embargo, seguimos celebrando rulogoles que nos alegraban la semana. Seguimos viendo como, pasito a pasito, el Schalke de nuestro Raúl se hacía un hueco en la final de la Copa de Alemania. Y vimos como, contra todo pronóstico, los del Gelsenkirchen se metían en una semifinal de la Champions por primera vez en su historia. Soñamos con la cuarta de Raúl. Soñamos con un Real Madrid-Schalke en la final. Soñamos y despertamos. Pero despertamos con Raúl como máximo goleador de la Champions y de las Competiciones Europeas. Solo por eso valió la pena verle poner rumbo a Alemania.

Y todavía nos aguardaba aquella final. Ganada por goleada. Aunque lo que jamás olvidaremos fue aquella celebración. Un Raúl feliz, radiente, sin separarse de su bandera de España y tirando de todo su equipo, al igual que hace en el campo, nos puso lo pelos de punta. Este era el Raúl que queríamos ver, este era el niño que amaba el fútbol que nos conquistó a todos. Y ahora él solo estaba conquistando a Alemania entera.

Se fue de vacaciones con el trabajo hecho. Al volver nos esperaban más alegrías. Otra final ganada, por penaltis. Sufriendo de nuevo. Otra sonrisa de Raúl y las pilas cargadas para empezar su segunda temperada en la Bundesliga. La suya y la de todos los que le seguimos a cada paso que da.

¡Y tanto que le seguimos! Si no olvidaré este año I después de Raúl es gracias a la Champions, a Lisboa y a Valencia. Viajé hasta el país vecino para ver como Raúl y su equipo pasaban la fase de grupos ganando al Benfica. Viajé hasta la costa para ver como Raúl se señalaba el siete en Mestalla y daba vida a la eliminatoria. Y para darle las gracias, pedirle una foto, que me firmara su camiseta y hablar con él dentro del hotel a la 1:00 am. El tiempo se quedó parado en aquel instante. Los sueños se volvían hacer realidad y es gracias a ese momento, que tengo en mi cuarto una foto con Raúl en la que me está regalando su sonrisa.

Un año descrito en párrafos desordenados, en emociones dificil de plasmar juntando sílabas, en ilusiones y sueños que hacen palpitan mis dedos y que golpean el teclado casi sin sentido. Un año inolvidable que nos ha dado portadas de periódico, sufrimiento, alegrías y la razón a todos aquellos que llevamos tatuado el raulismo en el corazón.

Pero da igual lo años que pasen, el Santiago Bernabéu seguirá echando de menos a su capitán. La afición coreo su nombre cuando marcó en Champions al Inter de Milán; cuando se ganó la Copa del Rey, aquella que le faltó ganar con el Real Madrid; cuando se volvió a Cibeles, la diosa también le echa de menos. Yo lo haré siempre, y corearé su nombre hasta que el fútbol deje de existir.

24 de julio de 2011

Raúl, supercampeón de Alemania

Campeón. Nuestro siete es de nuevo campeón, y mucho más que eso. Supercampeón. Supercampeón de Alemania, ese país donde está volviendo a disfrutar del fútbol y nos está volviendo a conquistar a todos.

Su segunda conquita fue la Supercopa de Alemania. A las 20.30 horas empezaba el partido y allí estaba yo. No hay mejor plan un sábado por la tarde noche de julio. Para mí. Un canal alemán me muestra a mi siete en mi gran pantalla del salón y, además, me enseña el idioma. A mí con que nombre a Raúl y yo entenderlo, soy feliz.

Va a empezar su segunda temporada en la Bundesliga pero la cosa no cambia. Se sufre, mucho. Se da gracias a los postes de la portería por no ir perdiendo. Se falla.

La defensa incluso toca, ¡toca la pelota!, pero sigue dando el mismo miedo que el año pasado. Ya no está Neuer, pero su recambio sigue siendo el salvador de los partidos del Schalke.

Pero Raúl sigue siendo el mismo. Hay cosas que no cambian. Baja a defender, se roba el balón. Le hacen falta y va al suelo. Se levanta feliz, con sonrisa de pillo. A trote vuelve a su área. Sabe que ha hecho lo correcto. Sabe que ha hecho lo que mejor sabe hacer, ayudar a su equipo, dejarse la vida por su equipo.

Con chispa, mucha chispa. O no poca. Eso debió pensar su nuevo entrenador, que no prescindió de Raúl en ninguno de los 90 minutos de partido. Y, además, fue elegido como el quinto tirador de los penaltis. Suyo podría ser el lanzamiento definitivo.

Pero no lo fue. Aunque si hubo penaltis. El partido acabó 0-0 y así, sin más, sin anestesia, penaltis. Creo que no ser la única que desde España sufría y se mordía las uñas de los dedos. Raúl en la lista. Cinco penaltis cada equipo. Un estadio lleno de mineros deseosos de ver a su equipo levantar la Supercopa contra el campeón de la Bundesliga del año pasado. Igual de deseosos que yo de ver a Raúl hacer doblete en sus primera temporada en Alemania.

El salvador del partido para el Schalke también fue el salvador de los penaltis. Le vimos parar dos lanzamientos y quitar a Raúl su lanzamiento para proclamarse campeón. Ya no hacía falta el quinto penalti. Ya eran campeones. Pero sí le vimos tirar el penalti a Jurado, ¡y qué penalti! También vimos al portero a hombros y disfrutar de la afición como jugador del partido.

Disfrutaron todos. Alzaron de nuevo otra copa al cielo. Vimos banderas españolas en la grada, vimos sonreir a Raúl. Con chispa, mucha chispa. Y sentimos que el fútbol está de nuevo aquí y ha venido con un trofeo debajo del brazo para Raúl, que ya lleva 18. ¿La Bundesliga? ¿La Europa League? No sé cual será el siguiente, pero a Raúl le queda una temporada por delante y no se va conformar que lo que tiene. Nuestro siempre siete siempre quiere más.


Foto: @AlexBaumjohann

2 de julio de 2011

Historia de una bandera

El pasado 21 de mayo, a muchos, Raúl nos hacía muy, pero que muy felices. La Copa. Por fin la Copa. Raúl ganaba único de los títulos que se le había resistido en el Real Madrid en su primer año en Alemania. Pero ahí no acababa todo. El árbitro pitó el final y nuestro siempre siete se acordó de lo suyos, de su tierra. Vió una bandera de España en primera fila del Estadio y dijo: ésta es la mía. No era un bandera cualquiera, en ella Raúl y todo pudimos leer: Raúl eres el mejor, regálame tu camiseta y seré muy feliz.



Cumpliría su promesa, pero primero le tocaba disfrutar como un niño pequeño de su primer título alemán. Le vimos levantar la Copa, cantar y celebrarlo por todo lo alto con sus compañeros. Y le vimos llevar esa bandera de España orgulloso por cada rincón del césped. Cuando acabó la celebración, Raúl se acordó de su promesa. Y, a cambio de aquella bandera de la que todo pudimos disfrutar durante la celebración, Raúl le dio su camiseta. Y sí, aquella chica acabó siendo muy feliz. Al igual que todos los raulistas que vimos a nuestro capitán volver a levantar un título y nos dimos cuenta con gestos como estos que acertamos de pleno cuando elegimos a nuestro ídolo.


27 de junio de 2011

¡Felicidades Campeón!

Contigo aprendí a ganar Ligas, contigo comprendí que los sueños no son imposibles, y que tu equipo nunca debe tener envidia de ningún otro, porque por algo es el mejor de la Historia. Contigo gané Champions, Copas Intercontinentales, Supercopas de España y de Europa.
Contigo fallé aquel maldito penalti del 23 de Junio de 2000. Aquel día comprendí que para fallar un penalti hay que tener el valor de tirarlo. Te pido perdón si te reproché algo aquella noche, fue una noche terrible. No recuerdo si hubo algún reproche o solo lágrimas. Solo recuerdo que en días posteriores te defendí a capa y espada.

Contigo sufrí en los malos momentos, en aquella terrible lesión que te apartó del fútbol durante casi tres meses (19.11.2005), en aquella última temporada como madridista en la que estabas condenado al banquillo de forma incomprensible.

Tú último gol como madridista lo celebré y mucho, y eso sin saber que sería el último. El primero no lo recuerdo, posiblemente ni lo vi en directo. Yo me enganché al Real Madrid dos meses después con aquel mítico 5-0 al Barcelona de aquel 7 de Enero de 1995 en la que os cobrasteis la venganza que necesitabais y merecíais.

Contigo sufrí por ganar pichichis, en Liga y en Champions. No sabes cómo celebré aquel décimo gol en la final de la Octava que te daba tu primer pichichi de la Champions. Si, igualado con Rivaldo y Mario Jardel, pero pichichi tanto como ellos al fin y al cabo.

Te vi convertirte en el Máximo Goleador Histórico de la Historia del Real Madrid igualando al mítico Don Alfredo Di Stéfano en “Los Pajaritos” aquel 31 de Enero de 2009.Hemos pasado tantas cosas juntos.

He crecido contigo y desde que tengo conciencia mi vida se basa en intentar ser como tú, porque eres mi ejemplo a seguir. Mi fijo tanto en ti que hasta los goles los marco como tú. Me encanta marcar de vaselina, y sobre todo me encanta estar merodeando por el área esperando esa jugada que me dé la ocasión de ser el más listo de la clase. Mucha gente no valora este esfuerzo, pero como siempre digo, hay que estar para marcar el gol.

Hoy cumples 34 años y yo ya tengo 25, como pasan los años. Veo muy cerca tu jubilación, aunque espero que nos quieras dar 3 añitos más de fútbol. Me veo mayor a mí mismo, tú con 25 ya te habías consagrado y ya lo eras todo en el mundo del fútbol. Los 9 años de diferencia que nos llevamos siempre me parecieron una barrera que no me haría crecer, pero lo cierto es que ya tengo la edad que tú tenías que cuando habías sido 3 veces Campeón de Europa.

Espero que en los años que te queden pueda celebrar muchos más goles tuyos, porque 419 para mí no son suficientes. Y sé que para ti tampoco. Espero verte llegar a los 1.000 Partidos oficiales. Solo faltan 77, eso se consigue en año medio al ritmo de partido que llevas en el Schalke. Pero sobretodo espero verte levantar más títulos y verte sonreír aún más, porque la sonrisa de un hombre bueno puede cambiar el mundo. Mi vida ya la cambiaste hace 16 años.



¡Felicidades Campeón! Y que cumplas muchos más.

27 de mayo de 2011

Los imposibles también existen

Aunque te canses y vengan miles de días grises, aún mis palabras quieran rendirse ante la lluvia en el cristal... me suena a grande, los imposibles también existen, son los que hoy me hacen decirte: ¡que la fiesta empiece ya!



Raúl celebrando un título de Copa, los imposibles también existen


:)



Maldita Nerea - ¿No podíamos ser agua?

21 de mayo de 2011

EL ORGULLO RAULISTA INVADE EUROPA.


Una espinita menos para mi gran Siete, la Copa Alemana, y aunque no ha sido la del Rey, todos sus fieles seguidores sabemos lo importante que es para él, y por derecho, para nosotros.

Gracias Capitán por hacer que vuelva a creer en el fútbol, en el esfuerzo y en el trabajo bien hecho, gracias por no abandonar nunca, gracias por demostrar que los sueños están ahí, aunque sea al otro lado de Europa, sólo hay que ir a por ellos.

El año que viene nos espera la Europa League, mientras tanto, con una de sus sonrisas podré llegar al fin del mundo, directamente: de Raúl al cielo, sin poner los pies en el suelo, sin moverme del sofá.

Si ser un cojo, es tener 33 años, y disfrutar como uno de 15, yo me subo al carro.

14 de mayo de 2011

Primera temporada en la Bundesliga: 13 goles

Hoy se pone punto y final a su primera temporada en la Bundesliga. A mi primer Bundesliga. Solo cuatro puntos más se han conseguido que los equipos que han descendido a segunda. Sufrir, todos los hemos seguido a Raúl por Alemania lo hemos hecho. Pero ha valido la pena. Por volver a vere titular otra vez. Pero esta vez sin brazalete, saliendo el último y con la camiseta por fuera. Otro Raúl. El mismo Raúl de siempre. Sus ganas, su ilusión, su garra, su fuerza, su fe. Intactas. Al igual que sus goles. Trece. Acaba su primera Bundesliga con 13 goles, el último de ellos hoy mismo, en el último partido de la temporada.




Acabar bien es acabar con rulogol(;



11 de mayo de 2011

Real Madrid - Schalke 04, mucho más que un partido


Cuando le vimos hablar sabíamos que esto era un continuará...




El pasado viernes 6 de mayo salió a la luz una noticia que conmocionó a la mayoría de los madridistas. Aquellos que lloramos el 26 de julio del año pasado desconsolados por la marcha de nuestro siete. Aquellos que acudimos al Bernabéu esa soleada mañana aún sabiendo que no celebraríamos ningún gol de nuestro ídolo, sino que íbamos a decirle adiós. Perdón, hasta pronto.

La noticia es que vuelve. Siempre vuelve.

Nuestro siete se marchó, nos dejó huérfanos de alma dentro de campo y fuera de él. Pero desde Alemania nos siguió mandando fuerzas y regalos en forma de goles. Siguió callando bocas y dándonos la razón, una vez más, a quienes siempre hemos confiado en él.

Y el próximo agosto, volverá.

Raúl volverá, vestido de azul minero pero con el corazón aún, y por siempre, blanco, a jugar en el que siempre será su estadio, el Santiago Bernabéu. Si su corazón estará dividido, el nuestro también. Animaremos a nuestro equipo, apoyaremos a nuestro siempre siete.

Deseo que llegue ese partido. Si pudiera ser hoy, mejor. Veo el Bernabéu cada jornada lleno de camisetas del Schalke, ese día presiento que se multiplicarán por mucho. Si alguien las cuenta, que cuente la mía. Le prometí al protagonista de este blog que iría con la camiseta de su nuevo equipo al Bernabéu para que nadie se olvidara de él. Cumplo mi promesa. Ese día la luciré aún más orgullosa, sabiendo que él verá el estadio lleno de personas con el 7, su siete, a la espalda. Y sonreirá. Volverá a sonreír allí donde tantas veces sonrió. Y lloraré, como lloré la última vez que coincidí con Raúl González Blanco en el Bernabéu, el día de su despedida.

Propongo que ese partido dure más de 90 minutos. Muchos más. Y cuando acabe el encuentro escribiremos, de nuevo, otro continuará. Porque siempre estaremos esperando que vuelva a casa la mitad de nuestro escudo, Raúl.

4 de mayo de 2011

Con vuestro permiso...

Para poner punto final al día de hoy, a esta noche que llevaba esperando con ansia tanto tiempo, y que he visto apagarse en 90 minutos, sólo voy a trascribir las palabras del video que ha colgado Marca sobre esta nuestra leyenda. Mis propias palabras se me han quedado pequeñas, pero no por eso quisiera que mis sentimientos queden atrás. Twitteros y blogers, por seguirnos, por comprendernos, por respetarnos, e incluso por consolarnos, creo que hablo en nombre de participante de Siempre Nuestro Siete cuando os doy las gracias. Ahora sólo queremos que no se olviden las azañas del caballero que recorrió y conquistó Europa.

''Raúl no podrá marcar más goles en la Champions al menos la próxima temporada. El máximo goleador histórico de la competición se despidió de su torneo fetiche en el que ha disputado quince ediciones, las catorce últimas de forma consecutiva. Raúl no lo podrá hacer en una final, que es lo que le hubiera gustado, pero al menos, lo ha hecho en Old Trafford, escenario mítico para cualquier futbolista. Un escenario en el que le vimos hacer dos goles, goles que le consagraban como uno de los mejores jugadores del mundo, dos goles que ponían rumbo a La Octava copa de Europa del Real Madrid. Una copa rubricada en París con un soberbio gol, que como en su día dijo Valdano, bien valía un Balón de Oro, pero por si un gol en la final no era suficiente para él, dos años después Raúl también supo abrir el marcador camino hacia La Novena. Porque su idilio con el gol en la Champions ha sido hasta ahora perpetuo, capaz de marcar al equipo más humilde de la competición o a todo un FCB. Desde el principio se podía intuir de lo que iba a ser capaz ese chaval de 17 años. ES COMO SI ESTUVIERA PREDESTINADO. Y así fue creciendo la figura de Raúl, partido a partido, gol a gol, celebración tras celebración, y cuando la edad empezaba a pasar factura, a él no le pesó, siguió haciendo goles y agrandando su leyenda. No sabemos si Raúl tendrá la oportunidad de volver a la Champions, de si esta historia de amor ha puesto punto y final, pero lo que es seguro, es que ha sido una historia tan bonita, que será difícil de olvidar.''

Punto y seguido

Punto y seguido. Eso es lo que está noche ha escrito Raúl en Old Trafford, un punto y seguido en su historia en la Liga de Campeones.
Por desgracia y durante al menos un año, recordaremos la fecha de hoy (04.05.2011), como el día en que disputó su último encuentro de Liga de Campeones. Pero señores, la vida da muchas vueltas, y quien sabe, quizás el Schalke vuelva a disputar Liga de Campeones para la temporada 2012-2013, para la que por cierto la Liga Alemana tendrá 4 clasificados y no 3, como la próxima temporada (en detrimento del Calcio, que perderá una plaza).
Para la posteridad y leyenda del ‘7’ de Europa nos quedan 142 Partidos y 71 Goles en la máxima Competición Continental de Clubes, además de muchos otros records. Algo con lo que muchos solo sueñan.
Sé que suena demasiado optimista viendo el resultado del equipo alemán de la presenta campaña en la competición doméstica, donde son incapaces de sobrepasar el techo del décimo puesto. Pero este mismo equipo fue el que el año pasado fue subcampeón de la Bundesliga. Y esta es una Liga que cambia mucho de un año para otro.
Es curioso el significado que puede adquirir una fecha en diferentes años y con diferentes acontecimientos. El 4 de Mayo de 2008 Raúl conquistaba su Sexta Liga con el Real Madrid (la 31ª y última hasta ahora para los blancos) en el Reyno de Navarra, con una lección de casta y coraje, remontando un gol de penalti en el minuto 38 de la segunda mitad. Robben de cabeza e Higuaín casi en el descuento nos dieron la alegría de saber que tres días después el F.C. Barcelona tendría que hacernos el pasillo del Campeón en nuestro propio estadio.
Hoy, 4 de Mayo otra vez, empieza a pintar como una fecha que yo tendré que escribir en mi documento de Raúl como la fecha en que jugó su último partido de Liga de Campeones. Pero de momento como he dicho quiero pensar que es un punto y seguido. Y que a nadie se le olvide que si el Schalke 04 gana la Copa de Alemania el Gran Capitán disputará la Europa League la próxima temporada y podrá ampliar su record de 147 Partidos y 72 Goles en Competiciones Europeas.
No quiero desaprovechar la oportunidad de felicitar al Manchester United, equipo que por desgracia para los ‘mineros’ ha sido muy superior durante toda la eliminatoria y que se ha ganado su pase a la final con mucho mérito. Y que nadie dude que el próximo día 28 seré un Red Evil más, y no solo porque me tire el United, sino porque siempre querré que gane cualquier equipo antes el Barcelona.
El teatro de los sueños fue en el pasado un gran recuerdo para madridistas como yo, que vimos dos de los mejores encuentros de la historia del futbol (2-3 en el 2000 y 4-3 en el 2003). Hoy es un lugar de pesadilla para aquellos que aún seguimos a Raúl. Mentiría si dijera que albergaba alguna esperanza. Todas mis esperanzas de conseguir una machada en las semifinales se basaban en el partido de ayer, para hoy no quedaba nada. Le decía a un amigo que esta noche nos caían 5, y poco ha faltado. Al final han sido 4, pero muy dolorosos teniendo en cuenta que por ahora se recordará como el último partido de Raúl en Champions.
Pero ¿qué queréis que os diga? Raúl no se rindió en Tel-Aviv, lo hizo tampoco en Lisboa, tampoco en Valencia (¡que petardazo pegó!) y aún menos se acobardó ante el actual Campeón. Solo un gran Manchester ha podido con el equipo de Raúl, que los miércoles por la noche se disfrazaba de SuperMan para disimular humanidad que le invade los sábados por la tarde. Esto no es el fin señores, a Raúl le quedan muchos goles por marcar, y el fútbol siempre equilibra la balanza, esta no es una despedida digna del más grande de todos los jugadores de la Historia de la Champions. Volverá, Raúl volverá.